Mente fría, corazón caliente

   Roger Federer, flamante número 2 del mundo, batalló durante más de 3 horas y media para ganarle al francés Julien Benetteau por 4-6, 6-7 (3), 6-2, 7-6 (6) y 6-1 en la tercera ronda de Wimbledon y continua la esperanza de ser el mejor del ranking mundial.
   Luego del triunfo de Lukas Rosol sobre Nadal y después de los dos sets perdidos por Federer, muchos olfateaban una derrota del europeo que lo dejaría sin chances de volver a ser el mejor de los tenistas en la actualidad. Pero nada de esto ocurrió. Roger, para muchos el mejor tenista de la historia, tuvo mente fría para ganar el partido y volver a mostrar destellos del reloj suizo del que estábamos acostumbrados. Mejoró en todos los aspectos del juego. Y, aunque tambaleó en el cuarto set, nunca cayó porque sabe jugar de excelente manera los puntos decisivos. "Sobreviví en el cuarto con paciencia y jugando punto por punto", reconoció Federer al terminar el partido.
   El mejor rankeado busca, además de ser el número 1 nuevamente, conquistar el título con el que igualaría el récord de 7 torneos ganados en La Catedral. El próximo rival a vencer por los octavos de final, será el belga Xavier Malisse que doblegó al español Fernando Verdasco por 1-6, 7-6 (5), 6-1, 4-6 y 6-3.

Benetteau complicó a Federer durante los dos primeros sets.